Cómo preparar tu jubilación desde joven: consejos útiles para el futuro
¿Alguna vez has probado a entrar en la web de la Seguridad Social y comprobar cuánto tiempo te queda para jubilarte? A algunos les quedan la friolera de 40 años, a otros afortunados solo un par… Independientemente de lo que falte hay una cosa común: todos lo esperamos con ganas.
Pero a veces no basta con esperar. Con un contexto económico tan volátil, un sistema de pensiones que parece que no va a ser suficiente para todos y la incertidumbre del futuro, merece la pena adelantarse y empezar a planificar la jubilación desde ya. Aunque te queden 30 años.
Y es que ser precavido nunca está de más. Sobre todo en el mundo de las finanzas. Tener un buen plan significa tener el futuro asegurado y, cuando hablamos de la jubilación, no hay que andarse con bromas. Todos queremos una vejez tranquila.
Por eso mismo estamos aquí. En este artículo te vamos a explicar cómo prepararte para tu jubilación desde bien joven. Independientemente de cuáles sean tus planes, con estas claves podrás planificarte mejor y tener una jubilación tranquila.
Si eres de los que ya fantasean con sus años de retiro, echa un vistazo a las recomendaciones de Moneyman para que en tus años de vejez no tengas que preocuparte en absoluto del dinero y de tu pensión. Descansar sí, agobios no.
Empieza con tiempo y planifícate
La clave de todo es el tiempo. Como en todo lo importante en esta vida, es importante no dejarlo todo para el último momento. Evitar las decisiones precipitadas en situaciones de necesidad es indispensable. El éxito pasa por organizarse bien con tiempo.
En el caso de la jubilación, cuanto antes empieces a planificarte mejores resultados obtendrás. Si te organizas con suficiente antelación, tu plan será sencillo de ejecutar y tendrá resultados garantizados independientemente del contexto económico.
A continuación te compartimos algunas claves para empezar a dar forma a tu plan de jubilación desde hoy mismo. Cada caso es diferente y las necesidades variarán mucho, pero si sigues estos pasos tendrás un buen punto de partida. El punto de partida que necesitas.
Define unos objetivos claros
¿Cómo te imaginas tu jubilación? ¿Tienes planes? ¿O simplemente imaginas tus años de retiro descansando? Cada persona es un mundo. Y la forma en la que esperan vivir su vejez es totalmente diferente. Por eso es importante plantearse estas preguntas.
Lo primero que tienes que hacer es definir tus objetivos. En base a tus expectativas, tu situación económica, tu situación personal… Esto será clave para poder definir un plan realista. Ahorrar por ahorrar no te llevará a ninguna parte. Sin un objetivo, te sentirás perdido a lo largo del proceso.
Aquí tienes un listado de elementos a tener en cuenta a la hora de definir tus propios objetivos:
- Expectativas de tu propia jubilación: si quieres vivir en un lugar diferente, viajar, aprovechar para hacer realidad un proyecto costoso… Aunque siempre puedes cambiar de idea, seguramente haya cosas que quieras mantener.
- Situación personal: ¿vivirás por tu cuenta? ¿tendrás alguien a tu cargo? La clave es entender cómo tendrás que organizarte una vez que tu fuente de ingresos pase a tu pensión.
- Situación económica: deudas pendientes, ingresos planificados en un futuro, inversiones… Todos estos elementos son determinantes para que tu plan sea realista y puedas cumplirlo.
- Gastos asociados a la vejez: hay cosas que llegan sí o sí. Gastos médicos, potenciales traslados a residencias de tercera edad, ayudas por dependencia… Enfrentar esta realidad te ayudará a tener todo bien planificado.
Diseña un plan de ahorro
Si tu futura jubilación ya va tomando forma en tu mente, es hora de asignarle una cantidad. ¿Cuánto dinero necesitarás? ¿Con cuánto dinero te gustaría contar antes de jubilarte? Todas estas dudas tienen que estar resueltas con antelación. No queremos sorpresas a los 75 años.
Es hora de diseñar un plan de ahorro. Un plan que incluya objetivos claros, una organización de ese ahorro a lo largo del tiempo y cómo pretendemos hacerlo realidad. La clave es que se trate de un plan realista y flexible. Debe responder a nuestras necesidades y adaptarse a posibles cambios en el tiempo.
Probablemente te estés preguntando: ¿cómo puedo saber cuánto dinero necesitaré de aquí a 20 años? Y tienes razón. Es difícil planificarse con tanta antelación. Pero siempre puedes hacer estimaciones y definir tus objetivos de forma más abstracta: en vez de hablar de 2.000 €, puedes hablar del 70 % de tu sueldo. Así, el plan se adaptará al avance del tiempo.
Prepara un presupuesto
Y ahora toca hacer el plan realidad. ¿Cómo? Creando un presupuesto claro a largo plazo. Con tus objetivos claros y el plan de ahorro en mente, tienes que decidir cómo organizar tus finanzas para poder lograrlo.
Los presupuestos no tienen una forma (ni fórmula) concreta. Cada persona es libre de organizarse de la forma que quiera. Lo que a unos les funciona a la perfección a otros simplemente les parece inutil. Así que el trabajo es personal e intransferible.
Lo que sí te podemos recomendar desde Moneyman es que tengas en consideración una serie de grupos de dinero a la hora de organizarte. Estos grupos serán claves para que tu plan de ahorro para la jubilación sea realista:
- Gastos básicos. Este grupo debe ser realista e intocable. Engloba tus gastos habituales y todo lo que necesitas para poder vivir tranquilo de aquí a tu edad de jubilación.
- Gastos adicionales. Seamos realistas, de aquí a tu jubilación seguirás viajando, dándote caprichos, etc. Es importante que tu presupuesto refleje esta realidad.
- Ahorros o inversiones para la jubilación. Este grupo es el más importante. Cuánto dinero vas a dedicar para tu jubilación. Puede ser desde ahorro directo hasta inversiones asociadas.
- Otro tipo de ahorros e imprevistos. El último grupo está ahí para sacarte de un apuro. Para que puedas hacer frente a cualquier sorpresa inesperada.
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Explora productos que pueden interesarte
Si pensabas que la cosa acababa ahí, que sepas que hay más. Un buen plan para tu jubilación va mucho más allá de repartir bien tus ingresos. También pasa por explorar otras oportunidades para asegurarte mayores ingresos en tu retiro.
De hecho, el riesgo actual del sistema de pensiones público es precisamente ese: que el dinero no sea suficiente para todos los pensionistas. Y ante esta situación, te toca explorar otros productos que te garanticen los ingresos. ¡Vamos a ello!
Planes de pensiones privados
La opción más sencilla y más común es un plan de pensiones privado. Se trata de un producto financiero que la mayoría de bancos y aseguradoras ofrecen y que, a cambio de un riesgo mayor, otorga beneficios a largo plazo para los jubilados.
Funciona de forma sencilla: tú decides qué aportaciones mensuales o anuales hacer a tu plan y el banco se hace cargo del dinero (y tiene libertad de invertir con él). De esta manera, los beneficios por tu “inversión” son más altos y si todo marcha bien, en el momento de jubilarte tendrás bastante más dinero.
Los planes de pensiones privados son una opción cómoda y conveniente para combinar con tu pensión pública. Se trata de una fuente extra de ingresos con un riesgo de inversión muy limitado para terminar de redondear tu jubilación. Y cada vez más gente apuesta por ellos.
Además de los beneficios de empezar a aportar en tu plan de pensiones desde joven (lo cual significará más dinero en el futuro), este producto financiero tiene beneficios a corto plazo. De hecho, los planes de pensiones desgravan y pueden ayudarte a pagar menos impuestos a final de año.
Inversiones a largo plazo
Ya que te pones a pensar en tu jubilación con tiempo: ¿por qué no apostar por inversiones a largo plazo? No hay prisa para obtener rentabilidad por el dinero invertido. Y, en general, cuanto más esperes, más beneficios obtendrás.
Hoy en día existen cientos de opciones de inversión a largo plazo. Puedes apostar por la Bolsa de valores o incluso por el Tesoro público de algún país. La decisión es tuya. Lo importante es que entiendas que esa inversión se verá reflejada en tus ingresos dentro de bastantes años.
Estas inversiones te ayudarán a lograr tus objetivos más fácilmente. Son inyecciones de liquidez en tu proyecto de jubilación que siempre vienen bien para ir cumpliendo metas o como soporte en caso de imprevistos.
Otras opciones para diversificar tu inversión
Ya sabes lo que dicen: “no hay que poner todos los huevos en una única cesta”. Y tienen parte de razón. Si vas a invertir en algún producto de cara a tu jubilación, te recomendamos que diversifiques tu inversión en diferentes opciones.
Aunque los productos financieros para la jubilación se caracterizan por un menor riesgo y cierta seguridad, en el mundo de las finanzas nunca hay nada escrito. Si algo acaba por salir mal, tu inversión puede perderse y no aportar nada a tu jubilación.
Pero si decides diversificar tu inversión, el riesgo se reduce (y mucho). La probabilidad de que todas tus inversiones salgan mal es muy reducida. Así que siempre podrás contar con que alguna de ellas salga bien.
Empieza a planificar desde hoy para poder disfrutar mañana
Una cosa está clara: todos tenemos ganas de jubilarnos en algún punto y de disfrutar de esa época de vida. La esperanza de vida aumenta, la salud también y cada vez son más los planes para las personas que ya se han retirado del mundo laboral.
Con una perspectiva como esta, es normal que tú también quieras organizarte bien y llegar a tu vejez con suficiente dinero para hacer realidad tus planes. Sean los que sean. Así que ya sabes cuál es la clave: planificación, tiempo y paciencia. Tarda en llegar, ¡pero llega!
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