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Consejos para gestionar tus finanzas personales

Salud, dinero y amor. Tres elementos importantes y que determinan nuestro bienestar. La salud no siempre depende de nosotros, el amor es un asunto que lo dejamos para los poetas y los cantautores, y aquí hablaremos de dinero. De cuál es la mejor manera de gestionar el dinero para que, aquellos que has ganado con el sudor de tu frente, no se vaya por el sumidero de los gastos sin que apenas te des cuenta.

¿Cómo gestionar el dinero? En este artículo te daremos algunas claves para que te cunda lo que ganes y no te sientas como aquel Sísifo, que cada día bajaba a las faldas de la montaña para volver a subir una roca enorme y pesada hasta la cima. Cuanto más le saques partido a tu dinero, es de lógica, seguramente mejor te vaya con la salud y en el amor.

¿Cómo gestionar las finanzas personales?

Que estés leyendo este artículo es el primer paso. Señal positiva de que vas abandonando a la cigarra que todos llevamos dentro para abrazar la hormiga, ese ser previsor, ahorrador y sensato que te llevará por el buen camino de tu economía particular.

Vamos con tres consejos para abordar la delicada cuestión de cómo aprender a gestionar el dinero:

1. La regla del 50/30/20. Relacionada con la importancia crearse un presupuesto para lograr un ahorro mensual que, con el tiempo, se traduzca en colchón económico que te dé tranquilidad y te permita disfrutar de algunos caprichitos. Usando esta regla, usas el 50% de tus ingresos para gastos impepinables, esos gastos fijos (hipoteca, comida, transporte, facturas de la luz), un 30% para cosas divertidas(ir al cine, a cenar fuera, de vacaciones) y el 20% para ahorro e inversión, es decir, para ir haciendo ese colchoncito.
2. Transferencias puntuales a otra cuenta. Ábrete otra cuenta en tu mismo banco. No tiene coste alguno y te permitirá derivar fondos, tus propios fondos, a esa otra cuenta. Es una manera de ‘separar’ dinero, tu propio dinero, para que lo tengas menos a mano. Porque si tenemos 100, pues gastamos 100, pero si tenemos 80 porque hemos apartado 20… vamos haciendo colchón. O, dicho con otras palabras, créate un fondo para emergencias. Te dará tranquilidad y, además, lo necesitas.
3. Invierte con cabeza. Opta por inversiones a largo plazo que te, con el tiempo, te irán generando un retorno que podrás destinar a ese 30% que vimos en el primer consejo. Es decir, podrás irte de vacaciones con los dividendos de las acciones, o con los beneficios de esas Letras del Tesoro que compraste con tanto acierto.

¿Cómo administrar el dinero en casa?

Si te preocupa cómo empezar a ahorrar, debes saber que se empieza por los gastos cotidianos y, a principio, más insignificantes. Si reduces los gastos hormiga de manera considerable, habrás dado un paso de gigante. Sí, a todos nos gusta desayunar fuera, comprar el periódico, comer de menú todos los días, comprar la cerveza más cara, esas rubia tostada belga que entra tan bien en veranito pero, a la larga, te dejas ahí más de lo que crees.

Ahí tienes un consejo fundamental para tu administración doméstica: lleva un control de los gastos. Porque lo que no apuntas, esa hamburguesa a domicilio el día que no te apetece cocinar, ese libro que podrías haber tomado prestado en la biblioteca, parece que no existe. Pero vaya si existe: y si te descuidas, puede hacer tambalear toda tu economía familiar y hacer que entres en una espiral de deudas sin control.

Vamos con unos consejos para esa administración:

• Usa apps de control de gastos. Hay muchas y son de gran ayuda para llevar tu propia contabilidad financiera. Destacamos Mint, que te permite conectar tus cuentas bancarias, tus tarjetas y tus préstamos para llevar un control global, o Fintonic, muy popular en España y Latinoamérica por su navegación simpática y amigable.
• Haz compras grandes y austeras. Si quieres ahorrar y llevar las riendas de tu economía familiar, aplica ciertas políticas de austeridad. Crea tu propia ‘troika’ para reducir el gasto con medidas más ‘aburridas’ pero más eficaces, como hacer una gran compra cada quince días y ponérselo más difícil así a los gastos hormiga. Además de comprar solo lo que realmente necesitas, es más fácil llevar así un control exhaustivo de tus gastos.
• Unifica deudas. Si tienes un puñado de préstamos, más te conviene centralizarlos todos en uno solo préstamo. Esto te reducirá los intereses y te aportará más sensación de control y de que, poco a poco, puedes ir ganándole la partida a tu deuda.
• Involucra a toda la familia. Ahorrar es más fácil si se hace entre todos y si se cuenta con la complicidad de los tuyos. Y busca el lado divertido de la época de austeridad que vais a atravesar durante un tiempo. En lugar de ese viaje a Nueva York, ahora iréis un camping en Castilla-La Mancha. ¿Mal plan? Al contrario, es probable que lo paséis mejor, que hagáis nuevas amistades, que creeis recuerdos inolvidables. Y siempre os quedará Nueva York. Y París.
• Cuidado con las tarjetas de crédito. Las cargan los bancos, pero también el diablo. Al no tener la obligación de pagar al instante, es decir, al poder posponer el momento delicado de que se te cobre por algo, existe la tentación de tirar de tarjeta de crédito “y mañana Dios dirá”. Esto es peligroso y puede hacerte un agujero financiero, así que el consejo es que rompas con unas tijeras tus tarjetas de crédito, también las revolving, si tenías alguna, y tires solo con las de débito.

Dicho esto, si necesitas dinero urgente, antes de empezar tu gran fase austera, sensata y ahorradora, recuerda que Moneyman te pone en bandeja préstamos fáciles y rápidos de conseguir. Si necesitas un ordenador para ponerte, ahora sí, a teletrabajar como si no hubiera mañana y generar ingresos por doquier, entonces pide un préstamo y prepárate a sanear tu economía. Lo conseguirás. Y con la ayuda de Moneyman, antes de lo que esperabas.