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Descubre las características y ventajas de las tarjetas monedero

Hubo una época en que estuvieron muy de moda, cuando se pensaba que el dinero en efectivo iba a desaparecer de nuestras vidas y que absolutamente todo, hasta comprarte un chicle, se haría con tarjeta. El tiempo ha demostrado que a lo físico le cuesta marcharse (lo saben bien las editoriales, si bien estuvieron asustadas hace unos años, con la irrupción del libro electrónico), aunque es cierto que hay formas de pago sofisticadas, como estas tarjetas monedero, que tienen su utilidad, y se usan mucho en determinados sectores.  

Pero ¿qué es una tarjeta monedero? Se trata de un tipo de tarjeta prepago que permite a los dueños de esas tarjetas cargar una cantidad específica de dinero y utilizarlo para realizar pagos hasta que se agote el saldo. Funcionan de manera similar a las tarjetas de débito, pero no están vinculadas a una cuenta bancaria. Estas tarjetas ofrecen varias ventajas y son útiles para determinadas cosas, como veremos a continuación. 

Seguro que, sin que te hayas parado a pensarlo, eres usuario de una tarjeta monedero. Sigue leyendo y compruébalo. 

Tipos de tarjeta monedero 

Según las distintas necesidades y preferencias de los usuarios, hay varias tarjetas monedero, entre las que destacan: 

• Tarjetas monedero recargables. Permiten recargar saldo de manera continua y se pueden utilizar repetidamente hasta que el saldo se agote. Son muy prácticas para uso cotidiano, viajes, o como una herramienta para controlar el gasto mensual. Ten en cuenta que estas tarjetas tienen un saldo limitado, algo que, más que verse como un problema, puede ser toda una ventaja. Así, puedes usar una tarjeta de este tipo para los gastos de alimentación y así sabes cuánto gastas con exactitud y evitas caer en la tentación de los gastos hormiga. Un ejemplo claro: las tarjetas de los famosos grandes almacenes, en las que puedes 
• Tarjetas monedero no recargables. También conocidas como tarjetas regalo son, como su propio nombre indica, una buena idea si no sabes qué regalar a alguien. Se recargan con una cantidad fija y están asociadas a tiendas concretas, que son quienes las expiden. 
• Tarjetas de transporte. Aquí es donde, seguramente, dirás: vale, pues tengo una. En la cartera, concretamente. Se usan para el metro, el autobús urbano, el tranvía y las recargas para viajes sueltos o para bonos de diez. Si tienes abono transporte, también tienes que recargar la tarjeta, aunque aquí no hay que esperar a que se agote la tarjeta en cuestión, sino que la recarga se hace mes a mes (o cada año, según el tipo de abono que hayas comprado). 
• Tarjetas de comida o vales de alimentación. La versión actualizada de los “tickets restaurante”, la suelen ofrecer empresas con muchos empleados para que dichos empleados puedan disfrutar de menús del día, sobre todo si trabajan a las afueras de las grandes ciudades. 
• Tarjetas de gasolina. Aquí seguramente también te reconozcas y digas: Vale, también la uso. Ya que este tipo de tarjetas cada vez están más en boga, pues permiten pagar de manera rápida y sin necesidad de efectivo, son aceptadas en una amplia red de estaciones de servicio. Entre sus ventajas, ofrecen un registro detallado de las compras de combustible, lo que facilita el seguimiento de gastos y, al acumular puntos, se pueden obtener interesantes descuentos.
• Tarjetas de fidelización. Muy habituales en los supermercados y grandes superficies, tipo Carrefour o Alcampo, en las que vas acumulando puntos para disfrutar de descuentos.  

Preguntas habituales sobre las tarjetas monedero

A continuación, algunas preguntas frecuentes relacionadas con este tipo de tarjetas.

• ¿Quién puede adquirir una tarjeta monedero? Según el tipo de tarjeta, habrá algunos límites, como la de tener la mayoría de edad, pero las tarjetas monedero más habituales, como la de transporte o las tarjetas regalo. Por otra parte, algunas tarjetas monedero solo están disponibles para residentes del país o región donde se emiten. Puede ser necesario proporcionar una prueba de residencia, como una factura de servicios públicos. Respecto a las tarjetas de regalo, suelen estar limitadas a un comercio específico o grupo de comercios: las hay recargables y otras fijadas 
• ¿Qué bancos tienen tarjeta monedero? Muchos bancos, sobre todo los más grandes (BBVA, Santander, Sabadell), tienen sus tarjetas monedero, aunque en muchas ocasiones no dejan de ser versiones de las tarjetas de crédito de toda la vida con algún extra o beneficio especial. 
• ¿Hay tarjetas monedero gratuitas? Sí, muchas de ellas son gratuitas, al menos en su emisión, para luego comportar gastos. O incitar al gasto: pensemos en la tarjeta de regalo de un famoso centro comercial. No cuesta nada el plástico en sí, pero recargarla le costó determinados euros al regalador, para que la gastes en productos de dicho centro comercial. 
• ¿Cómo solicitar la tarjeta monedero? Las compañías que las ofrecen te lo podrán fácil para conseguirlo, ya que con ello ganan en fidelización de sus clientes. Para ellos, es una forma de ‘retenerte’ y, para ti, una forma de obtener ventajas y descuentos: un win-win, a priori. Bastará con que la solicites, a través de la web, la app o rellenando un formulario de papel, para recibirla en casa en cuestión de días. 
• ¿Cómo ingresar dinero en una tarjeta monedero? Puedes usar transferencias bancarias, depósitos en efectivo en cajeros automáticos o sucursales, recargas en tiendas o supermercados, y mediante aplicaciones móviles del proveedor de la tarjeta. Algunos también permiten recargas a través de tarjetas de crédito o débito. También en los propios establecimientos que ofrecen dichas tarjeta monedero: por ejemplo, en la gasolinera donde te dieron tu tarjeta de combustible.

Las tarjetas monedero pueden tener sus ventajas y aquellas que se parecen a las tarjetas de crédito te permite disponer de un dinero que de otra manera no tendrías. Pero, si quieres dejarte de complicaciones y lo que necesitas es dinero efectivo al instante, ten en cuenta los préstamos de Moneyman. Son rápidos, sencillos de conseguir, sin papeleos, preguntas incómodas ni letras pequeñas. ¿Quieres irte de vacaciones y te falta liquidez? Que no sea por dinero. Disfrutar es urgente.