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¿Cómo preparar a un niño para la escuela por primera vez?

La primera vez que un niño acude a la escuela es algo duro en su vida y también en la de sus padres. Para suavizar este primer contacto con la escuela, en este artículo te vamos a dar algunas claves para que puedas tenerlas en cuenta a la hora de preparar mejor a tu hijo para la escuela.

 

Trabaja la despedida

Uno de los momentos más duros es el de la despedida. Esto supone una gran cantidad de traumas para los más pequeños cuando se separan de sus padres y también para sus adultos que ven cómo se va su hijo.

En estas situaciones es cuando el niño empieza a llorar y no se quiere desprender de sus padres. Preparar la despedida es importante de cara a que el niño pueda normalizarla de la mejor forma posible. Tratar de hacerle entender que es algo temporal y que va a estar bien en el colegio es fundamental para que se atreva a dar mejor ese paso.

No montes ningún tipo de drama en la despedida y trata de hacerle a tu hijo la vida más fácil. Sin embargo, no caigas en el error de no despedirte de él, ya que eso sería mucho más doloroso para ambos.

Intenta conocer la escuela con antelación

Si es posible, trata de conocer la escuela con antelación antes de que tu hijo vaya a ella por primera vez. Esto es posible en la gran mayoría de los centros y sirve para que el niño se pueda familiarizar con el entorno y así el contraste sea mucho mejor.

Trata de entrar en las aulas con él o jugar en el patio. Visitar los diferentes lugares de la escuela ayudará al niño a normalizar la situación y también a evitar que se trate de un asunto más desconocido.

Cuanto antes se familiarice el niño con la escuela, mucho mejor y, por supuesto, cuantos más amigos haga en esta también le resultará mucho más sencillo como vamos a ver a continuación.

Trabaja las relaciones sociales

La escuela será una de las primeras tomas de contacto de tu hijo con otros niños. Prepararle para esta situación es fundamental para que pueda socializar de forma correcta y poder hacer un grupo de amigos lo antes posible.

Cuanto antes haga amigos, mejor se sentirá en la escuela y, por lo tanto, acabaremos con algunos problemas como el de la despedida explicado anteriormente. Trabajar las relaciones sociales es mucho más importante si el niño es introvertido.

En este caso deberás de procurar que tu hijo conviva con otros niños, aunque sea fuera de la escuela. Socializar en un parque jugando con otros niños de su edad, por ejemplo, es una buena forma de practicar la socialización dentro de la escuela.

Crea nuevas rutinas

Crear una nueva rutina es fundamental para que acudir a la escuela sea un proceso mucho más natural para el niño. Aquí entrarán en práctica muchos factores diferentes que, a lo mejor, antes no tenías en cuenta.

Hablamos de preparar la mochila el día anterior, levantarse de la cama a una hora determinada o tomar el desayuno. Debes de habituarle a todos estos aspectos para que acudir a la escuela sea algo mucho más sencillo y no se convierta en una lucha diaria.

Pregunta y escucha a tu hijo

Escuchar lo que nos tienen que decir nuestros hijos es fundamental para saber mucho mejor cómo piensan y también lo que sienten. Cuando acuden a la escuela por primera vez van a experimentar una gran cantidad de sensaciones nuevas, por lo que es importante preguntarles acerca de su experiencia y, por supuesto, escuchar todo lo que te tengan que decir.

Muestra interés en saber lo que hace en clase, si ha hecho amigos o cómo son los profesores. Gracias a toda esta información es posible detectar aquellos aspectos que gusten menos al pequeño y tratar de poner remedio para superarlo.

Trabaja el refuerzo positivo

El refuerzo en positivo es perfecto para ayudar a que tu hijo vaya mejor a la escuela. A la hora de escucharle trabaja este tipo de refuerzo alegrándote por lo que más le gusta y también preguntándole por aquello que le disgusta.

Evita en este caso preguntas acerca de por qué no quiere ir a la escuela o qué es lo que menos le gusta. En este caso debemos de buscar y reforzar todos aquellos aspectos positivos que le animen a seguir y que también le ayuden a descubrir que la escuela puede ser un lugar perfecto para él en donde se puede divertir cada vez que va.

Trata de conocer todos aquellos aspectos positivos de la escuela preguntando qué es lo que más le gusta o que te hable de sus amigos. Poco a poco y, con el paso del tiempo, tu hijo empezará a disfrutar de ir a la escuela y dejará atrás los viejos problemas.

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