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Tarjeta crédito inmediata: opciones rápidas y seguras

Si estás buscando una tarjeta con la que pagar a crédito, es decir, comprar hoy y que el pago se haga efectivo semanas más tarde, debes saber que hay más opciones que los bancos de toda la vida.

¿Dónde es bueno sacar una tarjeta de crédito? Si estás buscando opciones sin papeleos y la necesitas lo antes posible, hay varias entidades prestamistas que te pueden ofrecer una. Eso sí, es bueno informarse antes de cuáles son los requisitos para obtener una tarjeta de crédito y, sobre todo, las condiciones que implica el uso de dicha tarjeta.

Ya que en muchas de ellas se pueden aplicar intereses, comisiones, gastos de mantenimiento y penalizaciones económicas si se da el caso de que tu tarjeta de crédito ofrece un saldo negativo. 

¿Cómo se consigue una tarjeta de crédito?

Si eres titular de una cuenta corriente de un banco convencional y tu trayectoria económica es estable, es habitual que se te ofrezcan tarjetas de crédito para que puedas financiar tus compras a futuro. Además de poder fraccionar esas compras, te permiten posponer el pago, lo que puede ser un estímulo para concederte aquellos caprichos que de otro modo no podrías pagar.

Eso sí, aunque durante el mes en curso no tengas que hacer frente a esa compra, al final de mes te llegará la liquidación de los gastos de tu tarjeta. Si has elegido ir pagando el importe dispuesto a través de una cuota fija, solo tendrás que pagar esa cantidad, por ejemplo, 50 euros, y así logras acceder a ese lavavajillas que te resultaba demasiado complicado de pagar al contado. El coste de ese lavavajillas, y los demás gastos que acumules, los gastas, pero con esa cuota mensual de 50 euros en lugar de “a tocateja”.

Dicho esto, hay otras entidades que te ofrecen tarjetas de crédito de una manera más ágil que la banca tradicional. Además de ganar tiempo, te pueden ofrecer otro tipo de incentivos de tu interés.

Tipos de tarjetas de crédito que puedo obtener

Las tarjetas de crédito de los bancos convencionales no son siempre fáciles de conseguir si estás en los ficheros ASNEF o presentas una CIRBE con demasiados créditos. En cambio, hay otras opciones, como las tarjetas de pago aplazado, que te pueden ofrecer dinero sin tener que abrir una cuenta en esos grandes bancos ni presentar mucha documentación.

De hecho, esas tarjetas de crédito fáciles de conseguir las puedes contratar en apenas unos minutos en conversación telefónica con un agente comercial o bien rellenando un formulario por la web.

Entre las ventajas de las tarjetas de pago aplazado, también conocidas como tarjetas revolving, se encuentra la posibilidad de gastar hasta consumir el límite concedido. Así, la tarjeta revolving te ofrece una cantidad inicial, que puede variar entre los 300 y los 10.000 euros, y se fija una cuota mensual para amortizar la deuda que se generará.

Si consideras que vas a necesitas realizar una serie de gastos en una época en que no tienes mucha liquidez, pero que en el futuro sí tendrás más poder adquisitivo (estás a la espera de cobrar una herencia, un aumento de sueldo o de poner en alquiler un piso que ahora mismo estás amueblando), una tarjeta de este tipo te puede venir de perlas.

Como dijimos antes, revisa bien las condiciones, los intereses que tendrás que pagar, para que la decisión te compense. Si lo necesitas, por ejemplo, para amueblar y acondicionar ese piso que luego alquilarás, o para realizar una pequeña reforma que te facilite dicho alquiler, o una posible venta, en ese caso serán unos intereses muy bien pagados.

Otros tipos de tarjetas de crédito son:

• Tarjetas de crédito sin nómina y con ASNEF. Ideal para aquellas personas que se encuentren en situación de desempleo o con su nombre en los ficheros de las ASNEF. Estas tarjetas pueden ayudar, precisamente, a lograr salir de la situación de deuda al contar con ese apoyo financiero para invertir en nuevos proyectos.
• Tarjetas de crédito gratuitas. Permiten su uso sin ningún tipo de gasto de apertura o mantenimiento si se cumplen unas condiciones determinadas, como domiciliar tu nómina o comprometerte a realizar determinadas compras en un mes.
• Tarjetas de crédito para viajar al extranjero. Permiten sacar dinero en cajeros del extranjero sin tener que pagar comisiones, en la mayoría de países del mundo y sin límite de operaciones.
• Tarjetas de crédito inmediatas. También conocidas como tarjetas de crédito online, una de sus ventajas principales es que sabrás si te la conceden o no en cuestión de segundos. Antes de contratar una de ellas, en el caso de que haya sido aprobada tu solicitud, es bueno tener en cuenta el tipo de TAE que aplican, si hay permanencia antes de poder amortizar el crédito, qué tipo de ventajas nos pueden ofrecer, como descuentos en gasolineros u otros comercios asociados, y si exigen más vinculaciones.

Diferencia entre tarjeta de crédito y tarjeta de débito

Para terminar este artículo, un matiz que debe quedar claro a la hora de contar con una u otra tarjeta, y conocer su distinto funcionamiento. Es bueno recordar que las tarjetas de débito están vinculadas a una cuenta bancaria y permiten hacer compras con fondos de esa cuenta. Se paga y directamente se descuenta el importe. No hay intereses, pero hay bancos que ofrecen tarifas asociadas, descuentos en función de las compras realizadas y límites de gasto basados en el saldo disponible.

Por su parte, las tarjetas de crédito te permiten adquirir bienes o servicios y hacer frente al pago en el futuro. Esto ofrece una cierta ventaja para financiar tus compras, pero también se traduce en intereses asociados, aunque también, al poder fraccionar tus compras, te puede permitir adquirir productos que de otro modo sería complicado.

Eso sí, no hay que olvidar que, por mucho que se fraccione un pago, la cantidad a pagar, con intereses añadidos, sigue siendo la misma, solo que expandida en el tiempo. Como en todo, la responsabilidad, la mesura y la información nos evitarán sustos financieros innecesarios.