¿Qué es el cashback y cómo te puede ayudar?

Si tenemos en cuenta que cash significa dinero en metálico y back volver o regresar, ya hemos avanzado algo para acotar el término. Pero si te preguntas qué es cashback y cómo funciona, lo suyo es tener en cuenta las tarjetas de crédito y las recompensas que te ofrecen por usarlas. Ahí encontramos, sin ir más lejos, el origen del concepto cashback aplicado del modo en que lo utilizamos hoy.

Es decir, si usabas una serie de veces al mes tu tarjeta bancaria, la entidad te recompensaba con ese especie de ‘dividendos’ o de dinero devuelto para usar en tus caprichos. No mucho, la verdad, apenas un porcentaje mínimo sobre el total de tus gastos, pero ya dice el refrán que a caballo regalado no le mires el diente.

¿Hay tarjetas con cashback en España?

Haberlas haylas. Y se anuncian como un modo de recuperar dinero al usarlas, ya sean de crédito o de débito. ¿Quieres saber qué banco te da cashback? Aquí van algunas de las tarjetas y sus correspondientes entidades financieras:

• American Express Cashback. Ofrece un porcentaje de cashback en todas las compras realizadas con la tarjeta, con posibilidad de acumular puntos Membership Rewards.
• Santander One. Proporciona un porcentaje de cashback en compras habituales como supermercados, gasolina y restaurantes.
• EVO Finance. Ofrece una tarjeta EVO Finance Clásica con cashback en todas las compras, así como tarjetas específicas con ventajas adicionales.
• BBVA Card. Tiene opciones como la BBVA Aqua Card, que devuelve un porcentaje del importe gastado cada mes.
• Openbank. Ofrece tarjetas con cashback en diferentes categorías de gastos, como supermercados, gasolineras o compras en general.

¿Hay tarjetas de cashback que no sean de bancos?

Sí, cada vez son más habituales esas tarjetas, tanto físicas como virtuales, que buscan la fidelización con el cliente. Pueden ser tarjetas de supermercados, en las que ir acumulando dinero o que te ofrecen descuentos directos en compras realizadas en sus establecimientos. O tarjetas de gasolineras que, para animarte a repostar de manera fiel y repetida con ellos, te recompensan con puntos canjeables por litros de gasolina o pagar menos por llenar el depósito.

También hay plataformas de pago digitales que fidelizan así a sus clientes. No hay duda de que la fidelizan también se compra, por así decir, y a estas empresas les resulta rentable ampliar su número de usuarios destinándoles algo de cashback a partir de una serie determinada de movimientos.

Más preguntas sobre el cashback

Al ser una estrategia comercial o promocional relativamente nueva, mucha gente se pregunta aún qué puede hacer con el cashback que les ofrecen las distintas entidades de las que son usuario habituales.

¿Cómo sacar el dinero del cashback? ¿Se puede retirar directamente o se almacena en la cuenta? Una pregunta muy habitual en relación a estos programas de recompensas, como, aunque en general son tres los modos de recuperar o canjear el cashback. Son estos:

• Reembolso. Es decir, devolución de parte del dinero gastado al hacer una compra. Cada tarjeta tiene un procedimiento particular de devolver esa cantidad, como la creación de un monedero electrónico, creado a tal efecto, en el que se van acumulando los distintos reembolsos.
• Programa de recompensas. Es habitual que las empresas que se acogen a planes de recompensas mediante cashback ofrezcan puntos que, con el tiempo, se pueden canjear por viajes, experiencias, material deportivo, electrodomésticos, etc.
• Descuentos. Realizar comprar en tal supermercado te ofrecerá distintos descuentos. De euros en concreto, sin más condiciones, o ventajas a la hora de comprar determinados productos. Por ejemplo, si compras dos botellas de tal vino tinto de Ribera del Duero, la tercera te saldrá gratis, o muy rebajada, gracias a ese descuento particular.

Ventajas del cashback

En un momento de una oferta que puede resultar mareante, optar por ser fiel a determinadas marcas puede tener un primer beneficio psicólogo. Te dejas de opciones infinitas y pones la gasolina, siempre, en tal empresa petrolífera. Y, con ello, aparte de esa tranquilidad, a la larga vas acumulando puntos canjeables por otros productos y servicios, pero también descuentos en tus futuras compras, promociones interesantes (descuentos concretos, en algunos casos ajustados a tus gustos, en función de tu historial de compras) y, cómo no, dinero en efectivo que podrás canjear.

Para las empresas, ofrece más ventajas si cabe, ya que es una estrategia que se está demostrando muy efectiva para, en tiempos de gran competencia, retener, atraer, fidelizar al cliente. Esto es algo que las grandes empresas, con más capacidad de acción y planes de marketing más ambiciosos, pueden llevar a cabo, aumentando así su posición preponderante en el mercado.

Peligros del cashback para el consumidor

Si bien las empresas ven con buenos ojos cómo crece su cuenta de resultados gracias al efecto del cashback (porque, a la postre, según los planes de negocio de cada caso, acaba compensando ofrecer pequeños reembolsos u otras recompensas si se gana en fidelidad y en compras efectivas), el consumidor se encuentra en una posición más compleja.

Si bien también se beneficia de esos descuentos, reembolsos y promociones, podría verse envuelto en una espiral de gasto sin control. Incentivado por esas recompensas, en el corto, medio y largo plazo, podría verse empujado a consumir productos que no necesite realmente y, autoengañado por una falsa sensación de ahorro, gastar más de lo recomendable.

Además, algunos programas de cashback pueden tener condiciones y restricciones ocultas, como cantidades mínimas de compra o fechas límite para reclamar los reembolsos. Los usuarios también deben estar atentos a posibles cambios en las políticas de cashback que puedan afectar la disponibilidad o el valor de las recompensas.

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