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Todo sobre coches híbridos, enchufables y eléctricos: guía completa

Si bien no hemos llegado a los coches voladores de Regreso al futuro II, lo cierto es que el sector del automóvil ha experimentado una auténtica revolución en los últimos años. Si bien los vehículos de combustión tradicional, es decir, de gasolina, siguen siendo los mayoritarios. 

No obstante, la revolución se encuentra aún en una fase embrionaria; aunque se han sentado las bases tecnológicas de esta nueva etapa de la automoción, los coches eléctricos, híbridos, híbridos enchufables, de gas o de hidrógeno sólo constituyen, de momento (con datos de 2023), un pequeño porcentaje, en torno al 4,3% del parque total. 

El resto (44,7%) son de gasolina y gasoil o diésel (50,9%). Sin embargo, la minoría está llamada a superar la aplastante mayoría de coches que funcionan con combustibles de origen fósil. De hecho, hay estudios que apuntan que, en apenas seis años, es decir, en torno a 2030, los coches eléctricos e híbridos podrían constituir el 80% del total. 

Así que conviene subirse al carro, nunca mejor dicho, de este tipo de tecnología alternativa a la combustión interna. El planeta lo agradecerá también y tú disfrutarás de coches más limpios, silenciosos y versátiles.

En este artículo hablaremos de coches híbridos y eléctricos, pero también de coches híbridos enchufables. Vamos al lío. 

¿Cuál es la diferencia entre un coche híbrido y un coche eléctrico?

Si quieres saber qué tipos de tecnologías se utilizan en los coches híbridos y eléctricos sigue leyendo. No obstante, la principal diferencia entre ambos radica en el modo en que obtienen la energía necesaria para circular y en cómo se propulsan.

• Coche híbrido: una solución práctica. En una época en que los puntos de recarga de coche eléctrico no son tan habituales como a los usuarios les gustaría, el coche híbrido se postula como una gran opción al tener, precisamente, esas dos ‘personalidades’. Y es que este tipo de vehículo combina un motor de combustión interna (generalmente de gasolina) con al menos un motor eléctrico y una batería. El motor de combustión interna se utiliza para propulsar el vehículo en conjunto con el motor eléctrico, que se alimenta de la batería recargable. Los híbridos pueden funcionar con el motor de gasolina, el motor eléctrico o ambos, dependiendo de las condiciones de conducción. Algunos modelos de híbridos enchufables permiten la recarga de la batería desde una fuente externa.
• Coche eléctrico. Un coche eléctrico es propulsado exclusivamente por uno o más motores eléctricos alimentados por baterías recargables. No tienen motor de combustión interna y, por lo tanto, no emiten gases de escape. Los coches eléctricos se pueden recargar mediante una toma de corriente doméstica o a una estación de carga pública.

Si consideras que es más caro un coche eléctrico que uno híbrido, estás en lo cierto. Aunque los coches eléctricos cuentan con ayudas públicas que pueden ayudar a que su compra sea más llevadera, con subvenciones de entre 4.000 y 6.000 euros. 

¿Cómo funciona un coche híbrido enchufable?

Antes que nada, veamos las diferencias entre híbrido e híbrido enchufable y eléctrico. Porque hay que aclarar un coche híbrido enchufable (PHEV por sus siglas en inglés, Plug-in Hybrid Electric Vehicle) no se diferencia mucho de un coche híbrido normal; lo único es que el CHE (por sus siglas en español) se puede recargar enchufándolo a una toma de corriente externa. 

Así, el coche híbrido enchufable se apoya en estas cuatro características: 

1. Motor de combustión interna. Al igual que en un coche híbrido convencional, el coche híbrido convencional cuenta con un motor de combustión interna, generalmente de gasolina, que proporciona la potencia necesaria para propulsar el vehículo. Este motor puede encenderse cuando sea necesario para cargar la batería o para proporcionar potencia extra durante la conducción.
2. Motor eléctrico. Un CHE también está equipado con al menos un motor eléctrico, alimentado por una batería recargable. Este motor eléctrico puede funcionar de forma independiente o en conjunto con el motor de gasolina para propulsar el vehículo. En modo eléctrico, el coche utiliza exclusivamente la energía de la batería para desplazarse, lo que le permite funcionar de manera silenciosa y sin emisiones locales.
3. Batería recargable. La principal diferencia entre un CHE y un híbrido convencional es que el primero tiene una batería más grande y recargable, que se puede recargar enchufandose a una toma de corriente externa. Esta batería proporciona energía al motor eléctrico y permite al vehículo funcionar en modo eléctrico durante distancias más largas que un híbrido convencional.
4. Modos de conducción. Un coche eléctrico enchufable ofrece varios modos de conducción, incluyendo modo eléctrico, modo híbrido y modo de carga. En modo eléctrico, el vehículo utiliza exclusivamente la energía de la batería, mientras que en modo híbrido, el sistema gestiona automáticamente la combinación de energía del motor de gasolina y del motor eléctrico para maximizar la eficiencia y el rendimiento. El modo de carga permite recargar la batería mientras se conduce, utilizando el motor de gasolina para generar electricidad.

¿Cuáles son las ventajas de usar un coche híbrido o eléctrico?

La pregunta del millón de voltios. Como todo, dependerá de varios factores, como el uso que le vayas a dar o tu compromiso personal con el cuidado del medio ambiente, ya que los coches eléctricos no contaminan, mientras que los híbridos, si se usan en modo convencional, es decir, a partir de su motor de combustión interna, siguen dejando su huella de carbono. 

Si un particular cuenta con un puesto de recarga en su parking privado, es decir, en el aparcamiento de la comunidad, tiene ahí un aliciente para apostar por un coche eléctrico. También si lo quiere usar para trayectos cortos, normalmente sin salir de la ciudad o comarca en que reside, ya que la autonomía de los coches eléctricos es de unos 470 kilómetros. 

Si bien es una buena cantidad de horas para conducir sin necesidad de recargar, el coche eléctrico, al menos todavía, no invita a hacer viajes largos. Aunque hay más de 12.000 puntos de recarga repartidos por toda España (sobre todo en Madrid, Barcelona y Valencia), no olvidemos que el tiempo para cargar un coche eléctrico va de las cuatro a las ocho horas.

Por su parte, los híbridos, con esa fórmula doble, son más indicados si vas a realizar viajes largos a menudo. Además, los coches híbridos suelen ser más económicos y a día de hoy están más extendidos y desarrollados que los 100% eléctricos. 

Quizá, a día de hoy, sea bueno apostar por el híbrido y pensar en hacerlo, dentro de unos cinco o diez años, por el eléctrico.