Jubilación y parcial suena extraño. ¿Se puede estar jubilado a medias? Se puede. En este artículo veremos en qué consiste ese tipo de retiro y quiénes se pueden beneficiar de esta medida. Si eres trabajador por cuenta ajena, ya sea como empleado público o como trabajador en la empresa privada, este texto te interesa.
¿Te interesa conocer cómo funciona la jubilación parcial?, ¡sigue leyendo!.
¿Qué es la jubilación parcial?
Es una modalidad de retiro que permite a los trabajadores reducir su jornada laboral y, simultáneamente, comenzar a percibir una parte proporcional de su pensión de jubilación. Este esquema ofrece una transición gradual entre la vida laboral y el retiro completo, combinando el salario por el tiempo trabajado con una parte de la pensión.
En España, esta modalidad está regulada por la Seguridad Social y tiene requisitos específicos. Está dirigida a empleados por cuenta ajena que alcanzan una edad inferior a la ordinaria de jubilación (habitualmente entre los 60 y 63 años, dependiendo del tiempo cotizado). También se requiere haber acumulado un mínimo de años de cotización (generalmente 33 años, o 25 en caso de discapacidad).
En muchos casos, la jubilación parcial está vinculada a un contrato de relevo, por el cual la empresa contrata a otro trabajador para cubrir la parte de la jornada que deja vacante el jubilado parcial. La jornada laboral se reduce entre un 25% y un 50%, aunque puede llegar al 75% si existe un contrato de relevo.
La jubilación parcial es beneficiosa tanto para los trabajadores, que pueden disfrutar de más tiempo libre antes del retiro total, como para las empresas, que mantienen la experiencia del empleado mientras integran nuevas generaciones al mercado laboral.
¿Cómo solicitar la jubilación parcial?
Para solicitar la jubilación parcial en España, se deben seguir los pasos establecidos por la Seguridad Social y cumplir con los requisitos legales. A continuación, se describe el proceso y los requisitos para lograr la jubilación parcial:
Verificar requisitos
Antes de iniciar el trámite, asegúrate de cumplir con las condiciones necesarias:
- Edad mínima requerida (habitualmente entre 60 y 63 años, dependiendo del caso).
- Mínimo de años cotizados (33 años o 25 en caso de discapacidad).
- Reducir la jornada laboral entre un 25% y un 50% (o hasta un 75% si se formaliza un contrato de relevo).
Negociar con la empresa
Informa a tu empleador de tu intención de acogerte a la jubilación parcial. Si es necesario, la empresa debe comprometerse a contratar a un trabajador mediante un contrato de relevo para cubrir la parte de la jornada que queda vacante.
Reunir documentación
Prepara los documentos necesarios, como:
- DNI.
- Informe de vida laboral.
- Contrato de relevo, en su caso.
- Certificado de empresa que confirme la reducción de jornada.
Solicitar la pensión
Presenta la solicitud en el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), de forma presencial o a través de su sede electrónica.
Esperar resolución
Una vez presentada la solicitud, el INSS revisará los documentos y te notificará la resolución de la jubilación parcial y el cálculo de la pensión correspondiente.
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¿Cómo calcular la jubilación parcial?
Ahora que sabemos cómo funciona la jubilación parcial, veamos el modo de calcular para saber cuánto nos corresponde cobrar. Así, el cálculo de la jubilación parcial combina el salario proporcional por la jornada laboral que aún realiza el trabajador con una parte de la pensión de jubilación. Para calcularlo, se deben seguir estos pasos:
- Determinar la reducción de jornada: La jornada laboral se reduce entre un 25% y un 50% (o hasta un 75% con contrato de relevo). El salario percibido será proporcional al tiempo trabajado.
- Calcular la base reguladora: La pensión de jubilación parcial se calcula sobre la base reguladora, que es el promedio de las bases de cotización de los últimos años trabajados (25 años en 2024).
- Aplicar el porcentaje de pensión: Se percibe una parte de la pensión según el tiempo cotizado. Por ejemplo, si se reduce la jornada al 50%, se recibe el 50% de la pensión correspondiente.
- Sumar salario y pensión parcial: El ingreso total del trabajador será la suma del salario reducido más la pensión parcial.
Es importante solicitar un cálculo preliminar en la Seguridad Social para conocer el importe exacto, ya que depende de las bases cotizadas, el porcentaje de reducción y los años trabajados.
¿En qué consiste la jubilación parcial de funcionarios?
La jubilación parcial de los funcionarios difiere de la del resto de los trabajadores en aspectos clave, ya que está regulada por normativas específicas del sector público. Mientras que los empleados por cuenta ajena acceden a la jubilación parcial mediante reducción de jornada y, en algunos casos, contrato de relevo, los funcionarios no tienen esta posibilidad de forma generalizada.
En España, los funcionarios adscritos al Régimen de Clases Pasivas no pueden acogerse a la jubilación parcial, ya que este régimen contempla únicamente la jubilación ordinaria y voluntaria. Sin embargo, los funcionarios del Régimen General (como los interinos o personal laboral) sí podrían acceder a la jubilación parcial si cumplen con los requisitos establecidos para los trabajadores por cuenta ajena, siempre que exista acuerdo con la administración para la reducción de jornada.
En general, las opciones de jubilación parcial son más limitadas para los funcionarios en comparación con los empleados del sector privado.
¿Y la jubilación parcial de los autónomos?
En España, la jubilación parcial para los trabajadores autónomos no está contemplada de manera específica en la legislación actual, a diferencia de los trabajadores por cuenta ajena. Esto significa que, en principio, los autónomos no tienen acceso directo a esta modalidad que combina el cobro de una parte de la pensión con la continuidad de la actividad laboral reducida.
Sin embargo, los autónomos sí pueden acogerse a una jubilación activa, que permite seguir trabajando y percibiendo hasta el 50% de la pensión de jubilación completa. Para ello, es necesario haber alcanzado la edad legal de jubilación y cumplir con los requisitos de cotización establecidos por la Seguridad Social. En algunos casos, si el autónomo emplea a, al menos, un trabajador por cuenta ajena, puede cobrar el 100% de la pensión mientras continúa ejerciendo su actividad profesional. Aunque la jubilación activa y la parcial comparten similitudes, no son idénticas. La jubilación activa no permite reducir la jornada, sino que los autónomos siguen ejerciendo su actividad con total autonomía, gestionando su tiempo y carga de trabajo. Actualmente, las organizaciones de autónomos abogan por ampliar sus derechos para incluir la jubilación parcial, promoviendo una transición laboral más gradual hacia el retiro completo.