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Tarjetas virtuales: ¿qué son y cómo funcionan?

A menudo hemos conocido a las tarjetas de crédito (y débito) como plásticos, adjetivo que tiene los días contados en un mundo cada vez tan inmaterial que ya ni las tarjetas se pueden tocar.

Y, bien pensando, quizá sea una ventaja que sea así. En un momento en que usamos el móvil para casi todo, tiene su lógica que usemos también la tarjeta para pagar desde el móvil y nos liberemos de esos “plásticos” que, sobre todo, ocupan sitio en la cartera.

En este artículo, veremos cómo funcionan las tarjetas virtuales y qué se puede hacer con una tarjeta virtual. ¿Aún no tienes una? Sigue leyendo y quizá te hagas con una al terminar el test. O no.

Pero antes, unas nociones básicas.

¿Qué es una tarjeta virtual?

Lo primero que hay que tener en cuenta es la diferencia entre tarjeta digital y tarjeta virtual. La primera, simplemente, es una versión virtual de tu tarjeta de crédito o de débito; una versión para que la uses desde móvil, vinculada a tu tarjeta de siempre. En cambio, las tarjetas virtuales se crean de cero, digamos, es decir, sin que tengan que estar asociadas a cuenta ninguna.

Porque una tarjeta virtual es una tarjeta emitida exclusivamente para realizar compras online o por teléfono. No tiene una versión física y está diseñada principalmente para incrementar la seguridad en transacciones digitales. Es decir, es una herramienta estrechamente ligada al comercio electrónico y, por tanto, muy promovida por aquellas empresas que tienen fuerte presencia en plataforma de venta online (seguro que se ocurren varias ahora mismo).

Así, a diferencia de la tarjeta digital, la tarjeta virtual no puede ser utilizada en tiendas físicas y se utiliza, como una tarjeta ‘normal’, es decir, ingresando los datos de la tarjeta (número, fecha de vencimiento, CVV) al realizar una compra en línea.

¿Qué tarjetas virtuales existen?

Dicho esto, hay varios tipos de tarjetas virtuales que, bajo esos criterios, ofrecen distintas aplicaciones o están más indicadas para cierto tipo de compras.

• Desechables. De modo virtual, claro. La usas y la tiras (virtualmente). Generan un nuevo número de tarjeta después de cada transacción para mayor seguridad.
• Vinculadas. Hay entidades que emiten tarjetas virtuales solo para compras online que se pueden añadir a billeteras digitales como Google Pay y Apple Pay. Todo, como ya se indicó antes, para reforzar la seguridad. (Y para aumentar tu sensación de seguridad, lo cual no es tontería).
• Con CVV dinámico. El código de seguridad cambia con cada compra, y así te quedas también muy tranquilo después de comprar (al menos en términos de seguridad, la conciencia no la consiguen calmar estas tarjetas si te dejaste llevar comprando trapitos para el verano o el próximo otoño…).
• Prepagadas. O tarjetas virtuales prepago. Pueden recargarse y utilizarse para compras en línea sin necesidad de una cuenta bancaria tradicional.
• Vinculada a plataformas de pago. Como PayPal, que se conoce también como PayPal Key en algunos países. Está vinculada a tu cuenta PayPal y puedes usarla para hacer pagos en cualquier sitio que acepte Mastercard. Lo mismo aplica a las antes citadas Google Pay o Apple Pay.

¿Qué se puede hacer con una tarjeta virtual?

Ahora que hemos visto qué es una tarjeta de débito virtual (también se pueden denominar así, ya que suelen funcionar como una de débito, es decir, te gastas el dinero que previamente has depositado en ella), vamos a repasar las ventajas que te aportan este tipo de tarjetas virtuales para tu economía personal.

• Seguridad. Al no compartir los datos de la tarjeta física, se reduce el riesgo de que tu información sea comprometida.
• Control. Puedes limitar el saldo disponible, bloquear la tarjeta, o eliminarla en cualquier momento.
• Facilidad de uso. Ideal para compras en línea sin la necesidad de portar una tarjeta física.
• Posibilidad de ahorrar. Suena un poco contradictoria. ¿Una tarjeta para gastar en internet hará que gastes menos? Por extraño que parezca, es una posibilidad. Ya que al destinar una cantidad de tus ahorros a tus gastos virtuales, mantienes ese orden y control sobre tus gastos y no se te va de las manos. Gastas, sí, pero sabiendo qué cantidad y dónde, lo cual puede ser una herramienta favorable para tu control de gastos. Sí, además, das con tiendas online con precios muy competitivos, esta nueva forma de comprar es probable que te traduzca en un ahorro en tu saldo anual de gastos.

¿Cuál es la mejor tarjeta de crédito virtual?

¿Deberíamos hacer publicidad de otras empresas que se dedican a cuestiones financieras? Mmmm. Pues mira, no lo vamos a pensar mucho, pero antes permítemos recordarte que en Moneyman ofrecemos préstamos rápidos y sin papeleos en cuestión de minutos.

Y ahora, un poco de publi ajena para que conozcas algunas de las mejores tarjetas virtuales del mercado. Son estas:

• Revolut. No tiene comisiones por transacciones en moneda extranjera, CVV dinámico, excelente para viajeros y compras internacionales.
•  N26. Ofrece control en tiempo real desde la app, sin comisiones ocultas, opción de usar Google Pay y Apple Pay.
• 3. BBVA Tarjeta Aqua. Entre sus ventajas, seguridad avanzada con CVV dinámico, sin números impresos en la tarjeta física, gestión completa desde la app de BBVA.
• 4. Wise (anteriormente TransferWise). Bajos costos de conversión de divisas, vinculación a saldo en múltiples divisas, amplia aceptación.
• 5. Bnext. Famosa por no tener comisiones por cambio de divisa, fácil recarga a través de la app, tarjeta de prepago sin necesidad de cuenta bancaria tradicional.
• PayPal. Gusta por su vinculación directa con el saldo de PayPal, aceptación en tiendas globales, no necesita compartir detalles bancarios.
• ING Tarjeta Virtual. Sin comisiones adicionales, gestión desde la app de ING, fácil integración con Google Pay y Apple Pay.
• CaixaBank Tarjeta Imagin. Sin comisiones de mantenimiento, control desde la app Imagin, ideal para jóvenes y estudiantes.
• Correos Prepago. Recarga en oficinas de Correos, fácil de usar, no requiere cuenta bancaria.

¿No te quejarás, eh? Ahora ya sabes un poco o un mucho más sobre tarjetas virtuales. Para todo lo demás, Moneyman.