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Fondos de cobertura: estrategias y análisis

Mucha de la gente que se pregunta qué es un fondo de cobertura ignora que es sinónimo de hedge fund, término más presente en los medios de comunicación. En este artículo, no obstante, hablaremos más de “fondos de cobertura” y de fondos de inversión libre. Un concepto clave en la cultura financiera que trataremos de desarrollar en los siguientes párrafos.

Su definición, pero también el modo en que funcionan y cómo hacer uso de ellos para lograr la mayor rentabilidad como inversores. 

¿Qué son los fondos de cobertura o ‘hedge funds’?

Son un tipo de fondo de inversión que se caracteriza por ofrecer mayor libertad y flexibilidad que los fondos tradicionales. En este caso, se pone en juego una rentabilidad potencialmente más alta, pero que entraña un riesgo mayor que otro tipo de fondos de inversión más seguros, conocidos en algunas entidades como ‘prudentes’ y ‘moderados’, en contraposición a los ‘arriesgados’. 

¿Cómo funcionan estos fondos de cobertura? 

Su modus operandi habitual es el de adquirir activos de todo tipo con el capital que obtiene de los inversores, que pueden ser particulares con alto poder adquisitivo o instituciones como bancos, aseguradoras, fondos de pensiones u otros fondos de inversión. 

Como ya dijimos, una de las ventajas de estos fondos radica en que ofrecen más libertad para operar con ellos que otros fondos, en parte porque están menos sujetos a regulación. El hecho de que puedan trabajar con cualquier tipo de activo los hacen más dinámicos y maleables, aunque no es oro todo lo que reluce al operar de ellos, como veremos a continuación. Sigue leyendo para saber mejor cómo funcionan los hedge funds.

Ventajas de operar con fondos de cobertura

Buena parte de su éxito en el escenario financiero de las últimas décadas responde a estos puntos fuertes: 

• Carteras diversificadas. Es habitual, en el ámbito de la inversión, escuchar la frase castiza de “no pongas todos los huevos en la misma cesta”, que viene a significar algo así como “no apuestes todos tus dólares a un único caballo”, por usar un símil del mundo del turf. Así, los hedge funds invierten en un gama de activos muy amplia, que pueden ser productos tangibles del mercado procedentes del sector manufacturero e industrial (construcción, ingeniería aeronáutica, etc), pero también bienes intangibles como acciones, bonos, derivados y bienes raíces.  
• Gestión de confianza. En un momento en que proliferan apps de dudosas garantías para que inviertas tu dinero, la gestión de los fondos de cobertura suele hacerse a través de profesionales de gran capacitación y demostrada experiencia en el análisis financiero y la asesoría encaminada a la inversión. De esto, estos gestores son claves para definir la inversión y es bueno contar con ellos para detectar las mejores oportunidades de rentabilidad (con el menor riesgo posible y el mayor rendimiento en el horizonte). Al manejar información valiosa y conocer, tras años de dedicación, los posibles desarrollos de los distintos activos, apoyarse en ellos es el primer paso para una inversión, a priori, satisfactoria. 
• Rentabilidad potencialmente alta. Los fondos prudentes y moderados no te llevan a perder dinero en caso de que las acciones acumulen años de bajadas, pero tampoco te dan grandes alegrías cuando la tendencia es claramente alcista. Esto sí es posible con los ‘hedge funds’ que, cuando el viento sopla a favor, pueden generar rendimientos altamente positivos, para satisfacción de los titulares de las asesorías que les han guiado en el proceso.
• Mayor flexibilidad. Los gestores de fondos de cobertura tienen más herramientas para adaptarse a las cambiantes condiciones de mercado, así como para adoptar distintas estrategias de manera ágil. También se mantienen alerta respecto a las oportunidades que surgen a última hora para reaccionar del modo que más rentabilidad genere. 
• Acceso a estrategias complejas. Invertir a partir de fondos de cobertura permite contar con mayores recursos para perseguir el objetivo final: lograr la mayor rentabilidad. Arbitraje estadístico, trading de derivados, análisis de tendencias macroeconómicas y demás estrategias permiten a los inversores tener más información y, por lo tanto, ‘poder’, que otros inversores que no cuentan con el apoyo de los fondos de cobertura. 

Desventajas de los fondos de cobertura

No obstante, los ‘hedge funds’ también ofrecen puntos flacos que hay que tener en cuenta a la hora de invertir. Algunas de las principales desventajas son: 

• Riesgo elevado. Algunas de las estrategias que hemos señalado en el epígrafe anterior pueden ayudar a llevar al éxito inversor, pero también entrañan un alto riesgo precisamente por lo complejo de esos mecanismos, muchos de ellos no exentos de riesgo en sí mismos. Como el apalancamiento financiero, un sistema que consiste en endeudarse para invertir. De entrada, no suena muy bien, pues otro de los refranes asociados al mundo de la inversión dice: “Invierto solo aquel dinero que puedas perder”. Además, se da el caso de que algunos gestores, conscientes de que la manera más directa para lograr una alta rentabilidad es la optar por el camino más arriesgado, se ‘aprovechan’ de los inversores más inexpertos para, con su capital, realizar ‘inversiones kamikaze’ que, en el caso de resultar exitosas repartirán muchos beneficios, aunque lo más habitual es que se estrellen contra la tozuda realidad financiera.
• Volatilidad. Muchos de los activos con los que trabajan los ‘hegde funds’ pueden enfrentarse a una gran volatilidad financiera, es decir, sufrir una gran variación del precio o de la rentabilidad a lo largo del tiempo, generando importantes cambios en la previsión de las ganancias. ¿Y qué son los fondos de cobertura cambiaria? Para protegerse de esta amenaza en el caso de volatilidad de las divisas, existe un mecanismo de protección llamado cobertura cambiaria
• Mayores comisiones. Al no existir un límite máximo legal, las comisiones pueden llegar a ser altas 
• Mayor complejidad. Los fondos de cobertura buscan todos los resortes legales para, a través de sofisticadas herramientas financieras, lograr la mayor rentabilidad. Esto puede provocar que el inversor particular acabe desarrollando una ‘fe ciega’ en el gestor de su fondo de cobertura y confiando en que, por su experiencia e interés propio (las comisiones que se llevará), buscará lo mejor para tu cartera. 
• Barreras de entrada existentes. La mayoría de los fondos de inversión solo admiten a profesionales o perfiles con alto poder adquisitivo.

También conocidos como fondos de inversión libre, estos fondos pueden ayudar a alcanzar altas rentabilidades, pero requieren de la ayuda de gestores especializados y, como hemos señalado en este artículo, entrañan mayor riesgo que otras herramientas financieras.