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¿Quién es el prestatario ideal?

A la hora de conceder un préstamo las entidades bancarias suelen poner una gran cantidad de trabas. Más allá de la mera burocracia, estas entidades miran con lupa al individuo de cara a conocer su solvencia o los motivos por los cuales quiere el dinero.

Todas estas trabas desaniman a las personas que necesitan conseguir dinero prestado. En este artículo te vamos a hablar acerca del prestatario ideal, es decir, aquella persona a la que le dejarías dinero porque te fías de ella por completo.

El prestatario ideal es aquella persona que no tiene problemas a la hora de recibir un crédito. Una persona que, debido a sus condiciones o metodología tiene muchas más facilidades de recibir un préstamo en comparación a otra persona que no se administra de la misma forma.

Si tienes en cuenta algunos de los aspectos que te vamos a nombrar, seguro que te encontrarás más cerca de ser un prestatario ideal.

 

¿Cómo es un prestatario ideal?

Un prestatario ideal es una persona que no tiene problemas en cumplir sus obligaciones. Se compromete a devolver el dinero en la cantidad de tiempo estipulada y lo hace cumpliendo sin demora.

El prestatario ideal es aquel que no es moroso, que cumple con los intereses y que no presenta ningún tipo de problema. Si quieres convertirte en un prestatario ideal estos son algunos de los aspectos que deberás de tener en cuenta.

Lleva a cabo una buena planificación financiera

Un prestatario ideal cuenta con una buena planificación financiera. El buen prestatario no deja nada en manos del azar, tiene todo completamente controlado y administra bien sus ingresos y gastos.

A la hora de recibir un préstamo es importante tener en cuenta los factores que esto supone. Para empezar, debes de tener en cuenta que vas a tener que devolver el dinero algún día y, además, que lo vas a tener que devolver con intereses.

De esta forma, debes de ser bastante prudente con el dinero que solicitas. Te debes de asegurar que lo que vas a hacer con el dinero realmente te compensa el precio que vas a tener que pagar por el préstamo. Por poner un ejemplo, una mala idea es solicitar un préstamo para apostar dinero.

El buen prestatario debe de tener bastante claro como va a amortizar el préstamo que se le ha concedido. Deberá de tener en cuenta los intereses que debe de pagar mes a mes para que devolver el préstamo no suponga un problema.

No te crees problemas de más

Solicitar un préstamo puede ser una oportunidad perfecta de conseguir algo de dinero en un momento de necesidad. Sin embargo, si solicitas un préstamo para algo poco importante seguramente te acabes metiendo en algún problema.

Las mejores situaciones en las que puedes solicitar un préstamo son cuando tienes que hacer frente a un pago importante o para aprovechar una oportunidad de mercado. Teniendo en cuenta algunos ejemplos, a veces es necesario pagar una determinada cantidad de dinero que no se tiene para poder continuar con la actividad del negocio. Por otro lado, a veces surgen oportunidades en las que, para poder aprovecharlas, es necesario disponer de un dinero extra que, por desgracia, puede que no se tenga.

En ambos ejemplos el préstamo estaría bien aprovechado, es decir, te puede permitir seguir adelante con tu negocio u optar a una oportunidad que te permitirá ganar más dinero. Si usas un préstamo de dinero con otros fines, por ejemplo, comprarte algo que realmente no te mejora en nada, a mayores de los problemas que ya tiene se te sumará el de tener que devolver el dinero.

Planifica bien el tipo de préstamo que quieres

A la hora de solicitar un préstamo, un buen prestatario tiene bastante claro el préstamo que quiere. Con esto estamos hablando de la cantidad de dinero que solicita, el tiempo que va a tardar en devolverlo o cuántos van a ser los intereses.

Esto es muy importante porque es bastante necesario ajustar las condiciones del préstamo a lo que necesitamos. Es algo completamente inútil pedir dinero de más si no lo vamos a necesitar. Si hacemos esto, estaremos pagando más intereses por devolver un dinero que no nos hacía falta, lo que hace que nuestro préstamo se vuelva mucho más caro.

Tener en cuenta el tiempo a devolver también es importante de cara a estirar más o menos los intereses. Puede que un préstamo a la larga nos suponga pagar intereses durante más tiempo, pero seguramente estos sean más bajos.

Un buen prestatario tiene en cuenta los gastos que le supone la devolución de un préstamo de forma mensual, por lo que los incluye dentro de su economía de cara a poder planificarse mejor con esta nueva situación.

Lee bien el contrato

El buen prestatario tiene claro el modelo de préstamo que contrata. Un buen prestatario presta atención a la letra pequeña y sabe bien todas las condiciones que implica pedir un préstamo.

A la hora de llevar a cabo la solicitud de un préstamo tienes una gran cantidad de compañías en internet. Por supuesto, no todas las compañías son iguales, por ejemplo, en Moneyman puedes conseguir un préstamo rápido sin intereses de hasta 300 euros. Seguro que resulta mucho más interesante contar con una compañía de estas en comparación a otras que te cobran intereses más elevados.

Leer la letra pequeña del contrato le evitará al buen prestatario llevarse sorpresas desagradables que, a menudo, le dificultan la devolución del préstamo. El buen prestatario no se deja engañar y, por este motivo, sabe en todo momento el préstamo que va a contratar.

El buen prestatario compara compañías

Finalmente, el buen prestatario no solicita el primer préstamo con el que se encuentra, sino que rastrea la red en la búsqueda de las mejores opciones de cara a solicitar un préstamo por internet.

Muchas personas están acostumbradas a comparar cuando compran por internet. Desde las comparaciones entre inmuebles hasta a la hora de comprar ropa, sin embargo, esta política de comparación no se encuentra tan extendida entre las compañías de crédito a diferencia de lo que sucede con otros productos.

Esto es algo que hay que tener en cuenta y que un prestatario ideal siempre lleva a cabo. Dependiendo de la compañía en cuestión, es posible que te interese contar más con un tipo de préstamo que con otro. Las necesidades de las personas son diferentes, por lo que mientras que una persona se encuentra contenta con un préstamo, otra diferente necesita otro distinto para que le resulte útil.

Remitiéndonos al ejemplo anterior, en Moneyman se puede conseguir dinero rápido de una forma muy sencilla. Una de las opciones más interesantes es poder conseguir sin intereses 300€ hasta un mes. Por otro lado, Moneyman también abre las opciones a que en un futuro el cliente reciba préstamos más grandes tanto en monto como en plazos.

Si no hubieras comparado por internet probablemente no te hubieras enterado de la buena oferta de Moneyman. Sin embargo, al prestatario ideal esto es algo que no se le escapa, por lo que acaba solicitando un préstamo rápido a Moneyman y, además de conseguir su dinero de una forma mucho más rápida no tiene que preocuparse por los intereses.